Atravesando valles, remontando colinas y descendiendo montañas, un día conseguimos llegar hasta un remoto lugar.
La tranquilidad de aquel bello paraje, la tonalidad de sus paisajes y el silencio sepulcral reinante en el ambiente fue rompiendose poco a poco como si de una ciclogénesis explosiva se tratara.
Aquel viejo y corroido edificio, grisaceo y mustio que coronaba la colina, nos recibía con las puertas abiertas... pero pronto aquel silencio se convirtiría en algo no tan monótono.
De pronto, algo que no debia existir se presentó ante la visión de los allí presentes. Era como una sombra blanca vestida con un hábito de época y con un velo blanco sobre la cabeza. Se trataba de la pequeña Paquita, una niña huérfana de 6 años que vivió hasta 1941.
La pequeña Paquita, presa del pánico al ver que varios desconocidos invadian su hogar, se acercó lentamente y bajo un leve pero muy agudo susurro quiso decir a los allí presentes que debía permanecer allí, que aun quedaba algo que guardar y conservar.
De repente, y con un rapidisimo movimiento, salió corriendo pasillo a través desvaneciendose tras la pared y con un agudo y ensordecedor grito dijo: Las almas en pena de todos los niños que aquí fallecieron alzaran el vuelo y atacarán a todo aquel que quiera destrozar el que hoy por hoy es, y seguirá siendo, su hogar.
Por suerte, Paquita nos dejó tranquilos, pudimos acceder a las entrañas de este frio y desvencijado lugar descubriendo algunas de sus antiguas perteneciencias, como aquel viejo cuaderno de aprendizaje del que muchos niños poco pudieron aprender ya que una inesperada y repentina muerte les esperaba a la vuelta de las esquina.
El "Ca Que Qui Co Cu" no llegó a sonar de muchas de aquellas gargantas, algo peor se adelantó y una esperada y lenta muerte se los llevaría por delante en un breve periodo de tiempo...
Una trágica y dolorosa muerte...
D.E.P.
Bienvenidos a:
El Sanatorio del Susurro
un lugar ciertamente destrozado, pero con el encanto de un buen abandono!
ResponderEliminarEn su día sin duda sería un lugar espectacular. Quien tuviera una máquina del tiempo...
ResponderEliminarImpresionate este reportaje, hay fotos muy bonitas, la última me encanta con esa senda que se dirige a traves de la hierba verde hacia el sanatorio..........
ResponderEliminarUn saludo.
"Aquí y ahora empieza el conflicto". Eso tuvieron que pensar al colocar la primera piedra del edificio.
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
TERRITORIO ABANDONADO
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Una autentica cochambre, pero que buen aprovechamiento desde el punto de vista fotografico, me encanta. Un saludo desde Toledo.
ResponderEliminarOndulan en el aire, la dulzura, frescura la belleza de aquellos pequeños, que no son más que bellos ángeles que nos invitan a la continuidad, que solo es, que solo está entre el azul y lo verde...
ResponderEliminarBuff me encantó de verdad!!!! Hay fotos que ponen los pelos de punta!!
ResponderEliminarImpresionante, tanto el texto, como las imágenes!!! Enhorabuena!!!
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