26 octubre 2010

Mansión Indiana

A lo largo del siglo XIX y de la primera mitad del XX numerosos habitantes, en su mayoría jóvenes, se vieron obligados a emigrar en busca de una mejor fortuna a las antiguas colonias españolas y portuguesa de América, sobre todo a Brasil, Cuba, Argentina, Uruguay, Venezuela o México, a cuyos puertos llegaron con la intención de mejorar su situación económica, algo que les era imposible conseguir en sus lugares de origen.

Un indiano se puede considerar como un emigrante o descendiente de emigrantes españoles que, habiendo emigrado a América motivado por el afán de hacer fortuna, vuelve a su tierra natal.

En muchos casos estos emigrantes eran reclamados por sus familiares para que les ayudasen en sus negocios, que más tarde heredarían y llegarían a dirigir con notable éxito. Otros se quedarían en el camino y no encontraron más que el fracaso y desaliento en una suerte que les fue esquiva también al otro lado del Atlántico.

Muchos de los que lograron amasar una fortuna a base de no poco sacrificio y trabajo, retornaron, llegando a ser muchos de ellos benefactores de los lugares que les vieron nacer. De la añoranza por la tierra americana quedan las palmeras que plantaron frecuentemente a las entradas de sus casonas o palacetes de estilo colonial y que se convirtieron en el símbolo de los indianos que retornaron enriquecidos a su tierra nativa.

La labor de mecenazgo que llevaron a cabo estas personas fue notable en la España de aquella época, levantando escuelas, iglesias y casa consistoriales, construyendo y arreglando carreteras, hospitales, asilos, traídas de agua y de luz eléctrica, etc.

Hoy, practicamente en cada población del norte de la península podemos encontramos con algun vestigio de las antiguas viviendas indianas. Existen en la red diversas páginas que se encargan de recoger fotograficamente y documentalmente todas las casonas indianas de las distintas zonas.

Hace poco, el programa de Tve "Comando Actualidad" dedicó un reportaje completo a las casas indianas, explicado por los propios habitantes de estas casas y que creo que no tiene desperdicio, por lo que os recomiendo que tomeis una pequeña parte de vuestro tiempo para verlo.


Hoy os quiero mostrar una de estas mansiones, que a partir de los años 80 tuvo que ser dejada en el olvido por diversos motivos. Posteriormente, hace unos 12 años, la casa se restauró por completo tanto el exterior como el interior y el vallado exterior de forja, con la idea de venirse a vivir los propietarios desde México. Ya estando la casa lista, falleció tragicamente uno de los hijos del dueño, por el cual tenían la ilusión de venirse a esta casa pero a la cual nunca volvieron, volviendo a quedar así a la merced del paso del tiempo.

Sin más, ahí van las fotos:











18 octubre 2010

Verum Sanctis

En el camino hacia la liturgia y una ceremonia que nunca se realizó, la soledad se cruzó a su paso, pudriendolo en penitencia, como si cualquier hoja caduca en otoño fuere. En ese camino a la soledad, aparece "Verum Sanctis", el escondido lugar sagrado de la creencia marchita.
























08 octubre 2010

El Cargadero de Mineral de Mioño

Inmersos en la costa, escondidos entre montañas y sobresaliendo de los acantilados muchas veces podemos encontrarnos con auténticas maravillas.

Maravillas que nos hablan del pasado de un territorio, estructuras vivas, gigantes que resisten el paso del tiempo, y que hoy dia son muestra de una actividad olvidada pero que en un pasado no muy lejano constituyó practicamente la principal fuente de ingresos para muchas familias y lugareños, la minería.

Con este reportaje nos introducimos a una senda del pasado, al camino del mineral, desde los cotos mineros hasta su traslado via marítima. Bajo nuestros pies la roca resuena ante nuestras pisadas, ante nuestros ojos un gigante adolece ante las batidas constantes de las olas bajo su único pie de hormigón y ante tu cerebro, la posibilidad de realizar un autentico viaje al pasado.

Preparate, ponte el casco... y ¡Allá vamos!.





HISTORIA




En 1896, justamente 10 años después de que Teófilo Seyrig (Colaborador de Eiffel) alzara uno de sus monumentos más conocidos, el Puente Luis I de Oporto, decide realizar el proyecto para la construcción de este importante cargadero. Este fue construido con el fin de sustituir un cargadero sobre pilotes que fue arrasado en el año 1894. La construcción la llevó a cabo la compañía belga J.L. Lecocq, que es  la misma que realizó el cargadero de Saltacaballo, situado proximo al de dícido.

En la instantanea de la derecha se puede contemplar su estado durante la fase de construcción en 1895




El cargadero de Mioño es el último superviviente de los siete cargaderos que existierón en la costa del municipio del tipo "cantilever", palabra inglesa que significa voladizo. Esta denominación se debe a que los cargaderos construidos hasta ese momento estaban apoyados sobre pilotes metálicos, mientras que los "cantilever" se construyeron a modo de una gran viga volada sobre el mar.
De esta manera los barcos podían cargarse en zonas de mayor calado y la estructura del cargadero estaba a salvo de los temporales y de la acción corrosiva del agua del mar.
Fotografía de 1896, recien finalizada la construcción.


Tenía dos pisos para la circulación de vagones, con doble vía cada uno. Cada piso terminaba en una tolva, superpuesta una con la otra de manera que alimentaban a la misma vertedera. Se podían cargar 200 tn por hora con este sistema. El el año 1929 se instala una cinta tipo Robins para el transporte del mineral.

Pero tras el estallido de la Guerra Civil, este lugar como muchos otros que ya os he presentado, tampoco quedaría exento de sufrir sus consecuencias. El 23 de agosto de 1937 el cargadero es dinamitado por las tropas republicanas a su retirada, quedando en pie únicamente el pilar de mampostería central.



Inmediatamente después se encarga la construcción de un nuevo cargadero a las compañías Basconia y Cortazar Hnos, según un proyecto de la oficina técnica de Altos Hornos, dueña de la explotación de Dícido en aquel tiempo. El cargadero reconstruido mantuvo las características del anterior, aunque con varias diferencias: solo tenía una plataforma para una cinta transportadora, situada a la altura del 2º piso del cargadero anterior, por lo que hubo que recrecer la pila central hasta dicha altura. Por la misma razón, la estructura necesaria era más ligera, disminuyendo el número de montantes y diagonales respecto al cargadero anterior. Se termino en junio de 1938 y se inauguró el 14 de julio.

 Por último, en el año 1996 se declara Bien de Interés Cultural, y a mediados del 2009 se rehabilita alargando así el paseo hasta poder llegar hasta el mismísimo cargadero y atravesar la montaña bajo aquellos tuneles que tiempo atrás tan solo veian pasar vagonetas y vagonetas llenas de mineral para ser cargadas en los navios.


REPORTAJE FOTOGRÁFICO



Respirando aire puro, con las preciosas vistas de los verdes acantilados...


...y con el cantábrico azotando la costa,


llegamos hasta las cercanías


del antiguo cargadero de mineral de dícido, situado en Mioño (Castro-Urdiales).


Su imponente estructura ferrea se puede divisar a kilometros y kilometros de distancia




Llegamos a los tuneles por donde antiguamente subian y bajaban las vagonetas, todas ellas cargadas de mineral. Si dejais llevar vuestras retinas hacia la luz podreis observar dos lineas paralelas que se correspondian con el antiguo trazado de los railes.






Sencillamente Impresionante








Y como el caracol que sale cuando nota que ha  habido agua en la cercanía, este gigante se esconde entre los precipitados acantilados de la montaña. Sin más, espero que haya sido de vuestro agrado. Un saludo. Nalabcer.