25 mayo 2014

El Gran Sanatorio


A comienzos del año 2012 en un viaje relámpago de un fin de semana decidimos desplazarnos hasta este lugar marcado en el mapa. Nos adentramos en un antiguo sanatorio que nace con tal fin en el año 1925, tras el empeño de un reputado médico por abrir en tal localización una serie de hospitales creando un lugar de estancia sanatorial. Primero nació este hospital y posteriormente arreglo a el se fue creando toda la población. El doctor se instaló allí tras ejercer en África después del estallido de la primera guerra mundial y empezó a atender a gente local y extranjera, que acudían al calor de la fama del lugar, lo cual le permitió rentabilizar en parte la inversión realizada en la creacion de estos.

Con el tiempo llegó a existir hasta casi una veintena de centros sanitarios, cada cual dedicado a una especialidad distinta, laboratorios analíticos, farmacias, un centro radiológico e incluso una clínica dental.

Este en concreto, era el mayor de la población y tenía capacidad para 150 personas, con una totalidad de 30 camas, un restaurante y un salón de actos utilizado también como teatro y cine. Contaba además con una central lechera y granjas anexas, lavandería, red propia de telefonía y una emisora propia de radio dirigida por los enfermos como se muestra en las siguientes imágenes junto a uno de aquellos internos en la época.



En la actualidad el edificio es utilizado con fines culturales por la población en la que se sitúa, pero antes de que esto se llevase a cabo tuvimos la gran suerte de poder recorrer sus interiores tal y como se puede ver en las siguientes fotografías.

Comenzamos el recorrido por lo que era una de las entradas al edificio, en la cual uno se topaba nada mas entrar ante este ascensor de madera rodeado por las escaleras de acceso a los pisos posteriores e inferior.





Pasamos a recorrer aquellos largos pasillos cuyo estado era bastante bueno. En sus laterales se encontraban las habitaciones, todas ellas estancias vacías, no quedaba ni un mísero atisbo de lo que pudo ser para haber podido fotografiarlo.





El acceso principal al hospital se realizaba por esta zona dominada por el mármol y esas imponentes escaleras coronadas por dos columnas a partir de las cuales se podía acceder a diversas alas del edificio. Fue curioso encontrarse con los viejos orinales allí colocados y llenos de agua como si hubiesen sido colocados en los puntos donde pudiese haber alguna gotera.




Justo antes de acceder al piso superior por las escaleras en una puerta contigua a la izquierda nos encontramos con lo que fue el salón de actos, utilizado como teatro y cine. En la actualidad también recoge alguna actividad cultural, por lo que no ha perdido la totalidad de su uso.




En otra sala del piso inferior nos encontramos con más utensilios antiguos del hospital como esta bañera, otro orinal y una antigua lechera.



Finalmente, el tiempo se agota y tenemos que marchar, pero no queremos dejar de aprovechar hasta el último momento fotografiando las viejas máquinas de rayos X que se encontraban en los sótanos bien escondidas en la oscuridad.



Fotografías anexas extraídas de la red.

18 mayo 2014

Hotel Kuroshio Inn


 
 

8/14


Amanecemos de nuevo en otra remota ciudad del país nipón dispuestos a perdernos de nuevo por aquellas lejanas tierras. El día amanece lluvioso y con niebla, aunque esto poco o mas bien nada importa y más estando fuera de viaje, así es que decidimos coger las maletas de nuevo...



Bajamos al comedor del hotel a desayunar algo...



Y de nuevo coger ruta hacia el siguiente hotel en otra parte de la isla.



Pero en esta ocasión, decidimos reservar la tarde para un hotel distinto, no sería en este en el que dormiríamos. Anteriormente habíamos visitado otro espectacular resort abandonado, el Resort Waterhotel, totalmente intacto y más de aspecto reciente.

Esta vez queríamos visitar otro resort hotelero, de aspecto más decadente y que era uno de los marcados como puntos fijos en el viaje. Se trata de un antiguo hotel muy próximo a las orillas del océano pacífico pero a bastantes metros de altura inmerso en la plenitud de un bosque habitado por ciervos y otras muchas especies autóctonas de allí. Corre la leyenda de que en la inmediaciones del hotel, en ese bosque tan frondoso, residen perros negros salvajes que eran propiedad de un antiguo criador y que estos estaban implicados en rituales que se realizaban en aquellas inmediaciones. De hecho la leyenda es conocida como el proyecto de la bruja de Blair en Japón. Nosotros no vimos nada extraño salvo el edificio abandonado.

Comenzamos el recorrido buscando el viejo salón decadente pero subiendo y bajando pisos de ese mugriento y grisáceo edificio no encontrábamos nada de lo que buscábamos, salvo vandalismo y destrucción. De repente, fue girar una esquina y todo cambió, ante nosotros apareció el espectacular y decadente salón.

Uno podría ponerse a fotografiar allí el tiempo que quisiera tranquilamente ya que siempre encontraría una nueva fotografía por tomar. Por desgracia nuestro tiempo era limitado, aparte iba a caer la noche y teníamos que volver a la zona civilizada a por el coche.



Del salón cabe destacar su espectacular decadencia en la madera, acompañada de las lámparas colgantes, cada cual a una cierta altura debido a la dejadez y con las que había que ir con cuidado de no golpearse. También la antigua barra del bar con los asientos oxidados muy de estilo setentero.

En la parte contraria a la barra nos encontramos con una amplia cantidad de sofás amontonados y una televisión de madera antiquísima.











Junto al área de los sofás se encontraba un área de recepción con su casillero totalmente completo y vacío, así como el antiguo teléfono de ruleta tan típico aún por aquellas zonas.





Dejamos de lado la recepción y nos centramos en el área del salón. El juego de las lamparas, con los antiguos taburetes y la decadencia del lugar hacen que la visita a este lugar fuese un sueño cumplido a la hora de haber realizado el planning del viaje.











El area de la barra dejaba mudo a cualquiera que pasase por allí...



... todavía conservando restos de las antiguas cervezas que allí se dispensaban, la Kirin Beer.







Las vajillas y cuberterías se encontraban colocadas en estas estanterías de cristal. Habían como unas 2 o 3 colocadas en el pasillo que daba a la izquierda de la barra pero esta otra se encontraba totalmente destrozada y por los suelos.









Este otro taburete se encontraba plenamente arrancado del piso, decorado por el vistoso verde del musgo que va colonizando por efecto de la humedad el suelo.











Finalmente, la tarde cae a través de las cristaleras intactas de este salón y tenemos que partir, todavía nos queda un largo paseo a pie montaña abajo para llegar al coche y de nuevo a la civilización. Un viaje al pasado en toda regla que jamás olvidaremos quienes lo visitamos.





Proximamente más reportajes del tour, los restantes ya publicados los puedes visualizar en sus correspondientes reportajes y que aparecen en la siguiente lista:

JAPAN URBEX TOUR 2012


2/14  ATN Clinic
3/14  Seminar House
4/14  M-Clinic