Año 1865...
Un manicomio para enfermos mentales con capacidad para más de 300 camas comienza a funcionar en un remoto edificio a lo lejos de la civilización.

Año 1865 a 1915
La cantidad de personas enfermas aumenta obligando ello a construir 15 pabellones anexos más.
4700 pacientes hospitalizados de los que 1282 salieron totalmente recuperados y permaneciendo internados alrededor de 3418 enfermos, la mayoría hasta encontrar el lecho de su muerte.


240 enfermeros y 360 enfermeras daban servicio a todo el centro. En la lavandería la actividad era constante. Estanterías completas de sabanas y toallas y de arriba a abajo esperando ser colocadas en las respectivas camas.

Año 1915 en adelante...
Muchísimos ecos olvidados que acumula el complejo, llevando ello incluso a producirse una película acerca de un importantísimo hecho para la historia que allí aconteció...

Sin lugar a dudas un lugar bajo cuyos muros todavía resuena una trágica y aterradora historia, un lugar de sufrimiento donde las torturas a ciertos pacientes eran el pan de cada día y donde tan solo los más sanos y afortunados pasaron su vida cuidando del campo, cosiendo o realizando labores cotidianas.


Año 2011...
Presos de aquellos muros del abandono y la desidia, nada mas adentrarnos en el complejo la sensación de imaginar un pasado no tan lejano cargado de tanta historia, sufrimiento y sobretodo nostalgia nos invade por completo. Apenas lo conocimos decidimos que había que visitarlo y para ello emprendimos marcha en uno de los viajes urbex que mejor recuerdo guardo, y allí nos presentamos junto al equipo de Ksilencio al completo.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO