27 agosto 2010

Cabo Silleiro - La Batería Militar


Abandonadas por el ejército en los años ochenta y declaradas definitivamente inservibles en 1998 por medio de un Real Decreto, nos encontramos con esta bateria militar.

Son muchas las leyendas y sucesos que todavia hoy tienen eco sobre el lugar, desde crimenes, hasta ritos y torturas... de las que trataremos algunas de ellas.

La historia de este lugar, comienza con el estallido de la guerra civil cuando el ejército Franquista decide construir esta base militar para proteger el puerto de Vigo.

Se dice que en ella hubo republicanos torturados hasta la muerte, desapariciones, castigos, etc, lo cual le supone al lugar poseer todo un negro historial.

Me he ido informando mediante las hemerotecas de la prensa autonómica y algunos casos es verdad que se han ido dando a lo largo del tiempo, tanto crimenes atroces sin resolver como rituales.

Prueba de ello, estos pequeños recortes:





Con el paso de los años y la llegada de la democracia, las instalaciones pasaron a convertirse en un cuartel al que los jóvenes llegaban para hacer la mili.

Y aquí es cuando llega una de las multiples leyendas que corren del lugar...

Se dice que entre sus muros muchos republicanos desaparecieron y fueron torturados y castigados hasta la muerte, por lo que muchos de los militares aquí destinados decian que había algo extraño en esos túneles, que algunas noches escuchaban murmullos, alaridos y gritos de desesperación, y pocos de estos soldados eran los que estaban a gusto allí dentro.

He de decir que no me creo absolutamente nada de esto, ya que he visitado el lugar y allí lo único que se respira es aire fresco, silencio sepulcral y una auténtica tranquilidad como en pocos lugares puede existir.

También corre el rumor de que tras la reestructuración militar y la supresión de muchas unidades del ejército del noroeste, el cuartel se fue abandonando sucesivamente hasta tan solo quedar un pequeño destacamento militar para vigilarlo compuesto por 3 hombres, el sargento y dos cabos.

El sargento se iba a dormir a Baiona, mientras que dejaba a los dos cabos la vigilancia del lugar. Estos presa del pánico por las cosas extrañas que veían, que sentían y que escuchaban, escapaban en secreto al Faro situado a unos metros, a pasar la noche en la casa del farero.

Al final el ministerio de defensa decidió cerrar el lugar, tapiarlo y con ello enterrar el misterio de ese bunker, pero en los últimos años, los vándalos lograron abrirlo a martillazos y hoy día se puede acceder al interior del recinto.

Me consta que han habido intentos de ponerlo en valor turistico, tal y como me comentó la informadora turística de la ciudad, que mucha gente pregunta por el lugar, pero que al final se dejó pasar y no se le dió ese valor, lo cual ha propiciado el deterioro y con ello, la condena del lugar.

Por lo tanto, una vez explicada la historia y leyendas del lugar, pasamos a visitarlo.


Comenzamos con las impresionantes vistas del océano Atlantico, a izquierda el bunquer de telemetría, al fondo las paradisiacas Islas Cíes y abajo el antiguo cuartel.





Pasamos el arco triunfal de entrada al recinto y nos topamos con restos de las antiguas instalaciones eléctricas del cuartel







Dejamos el coche junto al del resto de turistas y comenzamos el recorrido











Edificio del comedor, totalmente vandalizado y destrozado, tan solo quedan esas escaleras y la barra







Seguimos el recorrido y nos introducimos al interior de los tuneles, de donde tan solo saqué estas dos fotos puesto que no me adentré por ellos por diversos motivos de seguridad al entrar yo solo y sin iluminación.







Salimos de nuevo al exterior y nos dirigimos al area de los cañones







Se trataban de unos 4 cañones Vickers 152,4 y cuyas características técnicas son:


Calibre: 152,4 mm.

Alcance: 21,600 m.

Velocidad: 915 m/seg

Peso del proyectil: 45 Kg.

Apr. Cadencia: 4 disparos/minuto.

Peso del tubo: 8738 Kg.

Longitud del tubo: 7,86 m











Nos volvemos hacia el coche, emprendemos el rumbo y por último dejamos atrás tanto los cañones como este lugar. Un saludo y hasta la próxima.



22 agosto 2010

El Sanatorio del Dolor


Situados en medio de las montañas, rodeados de paisajes armoniosos y donde el aire fresco y puro aliviaba la enfermedad, nos encontramos con la mayor parte de los sanatorios antituberculosos que todavía hoy resisten al paso de los años, los días y las horas.

Este tipo de sanatorios hoy son tan solo un recuerdo lejano y difuminado por el paso del tiempo en la memoria de pocos de sus supervivientes, todos aquellos que vivieron la experiencia o bien de trabajar o bien de ser asistidos en estas instituciones.

Muchos de ellos desaparecieron sin pena ni gloria al dejar de tener utilidad, otros se reconvirtieron para otros usos y otros, abandonados y casi en ruinas, todavía persisten en estos bellos parajes de montaña en los que armoniosamente se integraban, como tristes vestigios de un pasado al que nadie desear volver.

Pero sin embargo, a pesar del olvido general, los sanatorios tuvieron tiempo atrás un papel fundamental en la lucha contra la tuberculosis, gozaron de prestigio, y fueron además, los primeros centros especializados en el tratamiento de las enfermedades del torax.

Hoy vamos a tratar de recorrer uno de estos emplazamientos que todavía persisten esperando algun día recobrar aquel uso que dia tras dia ven alejarse cada vez más. Pero antes vamos a conocer un poco más acerca de la historia de este tipo de lugares. A diferencia del centrar la información acerca de la enfermedad que ya se pudo leer en el reportaje del Sanatorio de Sierra Espuña, en este nos centraremos en conocer la historia que llevan detrás este tipo de lugares, los sanatorios antituberculosos.


HISTORIA


Para comprender bien los motivos que dieron origen a la proliferación por toda Europa y América del Norte de los sanatorios, es preciso ubicarnos en la segunda mitad del siglo XIX. Es entonces, cuando la tuberculosis constituia la enfermedad de mayor letalidad, por delante de la sífilis y el cancer.

En 1882, Robert Koch observó que en en las poblaciones situadas a alturas superiores a los 1200 metros, los casos de tuberculosis disminuian drasticamente e incluso se producian curaciones asombrosas, lo que hizo pensar a los investigadores en la posibilidad de una "inmunidad tísica de las alturas" que quizás podria ser utilizable desde el punto de vista terapeútico.

En cuanto a las causas que pudieran producir dicha inmunidad se citaban por ejemplo la salubridad propia de las altas montañas, el frio, la pureza del aire y el clima seco. El asunto estaba tan claro que profesores tales como Jaccoud llegó a decir: "En la tísis, los climas de montaña son agentes terapeúticos, mientras que los climas de planicie son el testimonio".También otro famoso tisiólogo afirmó en 1860: "El aire es el primer alimento; en la tisis es también el primer medicamento".

De acuerdo a estas ideas, a mediados del siglo XIX se habilitaron las primeras estaciones para tísicos en zonas de alta moñtaña. En concecuencia, el aspecto fundamental del tratamiento debia ser buscar en cada país los lugares y climas apropiados para construir residencias en las que los pacientes pudieran aislarse durante meses experimentando la acción curativa del aire puro, el reposo absoluto y la alimentación abundante y variada.

A principios del siglo XX, debido a la imposibilidad de tratar a todos los enfermos en los sanatorios de alta montaña, surge la necesidad de crear nuevos centros mas cercanos a la urbe ya dotados entonces de modernos gabinetes de radiología, laboratorios y quirófanos donde poder llevar a cabo las operaciones de colapsoterapia. Por lo tanto, este tipo de centros los podremos ya clasificar por:

- De alta montaña (1200-2000 m)
- De altitud media (400-800 m)
- Marítimos
- Periféricos y suburbanos

Por último y a modo de matiz cabe citar que el primer sanatorio antituberculoso propiamente dicho en España fue el de Porta-Coeli en Valencia, con capacidad para 14 enfermos e inaugurado por Francisco Moliner y Nicolás en el año 1887.


Acercandonos a la conclusión, en 1952 los enfermos tuberculosos y los médicos disponian ya por primera vez en la historia de tres fármacos activos y eficaces (Estreptomicina, P.A.S e hidracida), por tanto los sanatorios y la colapsoterapia dejó de tener sentido. aunque durante algunos años siguieron utilizandose. Pero el golpe definitivo se produjo en 1960, cuando en un estudio efectuado por el British Medical Research Council en Madrás (India), demostró que con quimioterapia ambulatoria controlada los enfermos se curan sin necesidad de ser hospitalizados.

Es entonces cuando llega la hora del cierre o la reconversión para estos vetustos sanatorios pero, desgraciadamente, aquellas lejanas montañas mágicas no pudieron ser la anhelada solución de la tuberculosis en la que tantos creyeron, pero todavía hoy, casi borrados de la memoria colectiva, allí nos los encontramos, allí siguen, anclados viendo pasar el tiempo, entre esos entornos espectaculares, condenados al olvido, condenados al abandono.

Información extraida del artículo: "La cura sanatorial de la tuberculosis" de Jesus Sauret correspondiente al departamento de neumología del hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona.


Redacción: Nacho Labrador


Fotografías (Todas ellas sujetas a licencia de propiedad individual "CREATIVE COMMONS"): Nacho Labrador



REPORTAJE FOTOGRÁFICO


Comenzamos la visita con unas instantaneas del lugar, la primera data de los años 70 cuando todavía se encontraba en funcionamiento el edificio





Y esta segunda se corresponde con una visita al lugar de la reina Victoria Eugenia para conocer el estado de los niños residentes



Primero de todo exploramos los exteriores para plasmarlos en la cámara



La frondosa vegetación hace eco de presencia adentrandose entre los diferentes recobecos del edificio





Recorremos los exteriores para observar la zona de las escaleras principales del edificio







Nos acercamos hacia la parte delantera...






... y nos adentramos en el







Llegamos a las escaleras principales pero el mal estado de conservación de estas nos impide ascender al resto de pisos, los cuales como vereis en las siguientes fotos se encuentran derruidos





Son pocos los vestigios que podemos todavia observar allí pero aun quedan objetos como sillas, sillones y lo más curioso, los orinales de plástico en los cuales los enfermos orinaban





Por último, volvemos a salir del edificio y recorriendo una senda volvemos a nuestro lugar de aparcamiento para poner rumbo hacia el siguiente reportaje, un saludo, Nalabcer.





04 agosto 2010

El Centro Condenado

Seguro que más de alguna vez habreis escuchado ese dicho tan común en nuestro país que dice: ¡Esto es España!.

Pues sí, ¡Esto es España! e historias como la de este centro son el fiel reflejo de lo que sucede en nuestra sociedad, pero sobretodo la incompetencia y codicia de esa gente que supuestamente nos representa en lo más alto, que se llama Gobierno, ya sean de un lado o de otro.

La historia del centro se las trae pero por motivos que ya sabreis prefiero dejarla en el anonimato, simplemente comentar que "Educación" ha decidido que el centro va a ser demolido en breve y lo que es mas gordo...

¡Se va a construir otro centro similar!

¿¿Alquien entiende algo??, pues yo tampoco.

Y me pregunto...

¿¿¿No era más sencillo controlar el estado del edificio, habiendole dado alguna otra función aunque fuese temporal, y que hoy dia tan solo se tuviera que haber hecho pequeñas reformas para ponerlo en uso y recuperar así la función que ya tuvo???

Se ve que no, pero bueno como ya todos sabemos...

¡Esto es España!


Comenzamos la visita...

Accedemos al interior dejandonos llevar por el silencio y la oscuridad total en sus amplios y largos pasillos





Fechas de matriculaciónes de alumnos y carteles







11:10 Am , salimos por la puerta de la directora del centro de nuevo a los pasillos y nos dirigimos a la cafetería ya que se nos ha abierto el apetito









Reponemos fuerzas y ahora nos desplazamos hacia la zona de las aulas y laboratorios no sin antes congelar las imagenes de las diversas escaleras de acceso a los pisos superiores.









Aulas y más aulas es lo que nos encontramos a nuestro paso, todas ella con un estado bastante deplorable en su interior











Como no podia faltar, los restos de vida de un lugar, documentos, libros que nos trasladan a nuestra epoca no tan lejana de estudiante juvenil









Poco a poco vamos finalizando la visita, para lo cual nos dirigimos al recinto del gimnasio, pasando antes por el departamente de Lengua y Literatura.







Llegamos al gimnasio y desde aquí me despido hasta el próximo reportaje, un saludo.