No hay nada en la vida que pase tan rapido como ocurre con el tiempo.
El tiempo, es algo que nunca podremos recuperar. Tal y como avanzan los segundos, avanzan los minutos, y tal y como avanzan los dias, avanzan los años... avanzan las épocas, avanza la vida y avanza practicamente todo.
Pero también, avanzan las tecnologias, avanza la sociedad, avanza la industria...
Todo avanza.
Sin embargo, hay lugares en los que el tiempo consigue detenerse por completo y en ellos conseguimos retroceder a un pasado plenamente armonioso y esplendoroso.
El tiempo se óxida y este óxido nos atrapa como esclavos de aquella actividad industrial totalmente ya obsoleta y desfasada.
Con este reportaje, nos pondremos los guantes, el mono de trabajo y el casco para adentrarnos a el imperio del óxido, un lugar donde las manecillas de los relojes dejaron de avanzar y el tiempo se detuvo por completo encerrando consigo todo lo que en su interior se encontraba.
Este reportaje, por cuestiones de información que se aportaba y por razones de conservación fue totalmente eliminado de la página. Hoy, remodelado totalmente y con una nueva edición de aquellas antiguas fotografias que tomé hace unos años, vuelve a salir a la luz. Por ello y como viene siendo habitual recordar que cualquier comentario que ubique o dé pistas sobre la situación del lugar, será previamente moderado.
Sin más, espero que sea de vuestro agrado.
Pasen
disfruten
y sean bienvenidos a
El Óxido del Tiempo