27 marzo 2011

El Restaurante de Lucky Luke

En el lejano oeste, inmerso entre el desierto y las chumberas, no todo es arena y calor...

También podemos encontrar un restaurante donde poder combatir ese calor sofocante a base de unas cervecitas o refrescos acompañado de unas buenas tapitas. Así lo hacian los antiguos pobladores de la zona,

¿Por qué no lo ibamos a hacer nosotros también?

Fotografias antiguas:




Fotografias tomadas en octubre de 2010.



Fotografias tomadas en mayo de 2009.






20 marzo 2011

El Sanatorio del Manto Blanco

A mediados del Siglo XX, muchos sanatorios fueron construidos totalmente aislados de la vida urbana con el fin de tratar algunas de las graves pandemias que estaban asolando a la población civil, tales como la tuberculosis (la cual ya tratamos en el reportaje al Sanatorio de Sierra Espuña), la lepra, la fibrosis, la polio y el cancer de pulmón.

Este sanatorio en concreto funcionó también como psiquiátrico hasta mediados de la década de 1990 , lo cual le ha permitido conservarse mas o menos en este estado hasta la actualidad. Cuando se decidió que a estos enfermos debían cuidarlos en sus casas el hospital fue cerrado y abandonado.

El edificio se compone de 5 alturas y a su vez estas dispuestas en dos alas principales y varios edificios anexos, además de los sotanos. Entre ambas alas se encuentra el torreón


REPORTAJE FOTOGRÁFICO




























10 marzo 2011

El óxido del Tiempo


No hay nada en la vida que pase tan rapido como ocurre con el tiempo.

El tiempo, es algo que nunca podremos recuperar. Tal y como avanzan los segundos, avanzan los minutos, y tal y como avanzan los dias, avanzan los años... avanzan las épocas, avanza la vida y avanza practicamente todo.

Pero también, avanzan las tecnologias, avanza la sociedad, avanza la industria...

Todo avanza.

Sin embargo, hay lugares en los que el tiempo consigue detenerse por completo y en ellos conseguimos retroceder a un pasado plenamente armonioso y esplendoroso.

El tiempo se óxida y este óxido nos atrapa como esclavos de aquella actividad industrial totalmente ya obsoleta y desfasada.

Con este reportaje, nos pondremos los guantes, el mono de trabajo y el casco para adentrarnos a el imperio del óxido, un lugar donde las manecillas de los relojes dejaron de avanzar y el tiempo se detuvo por completo encerrando consigo todo lo que en su interior se encontraba.

Este reportaje, por cuestiones de información que se aportaba y por razones de conservación fue totalmente eliminado de la página. Hoy, remodelado totalmente y con una nueva edición de aquellas antiguas fotografias que tomé hace unos años, vuelve a salir a la luz. Por ello y como viene siendo habitual recordar que cualquier comentario que ubique o dé pistas sobre la situación del lugar, será previamente moderado. 
Sin más, espero que sea de vuestro agrado.

Pasen

disfruten

y sean bienvenidos a

El Óxido del Tiempo