En el día de hoy viajamos hasta un lugar de los denominados "clásicos" y ampliamente conocido por todos, como es el antiguo observatorio astronómico del Mohón del Trigo, situado a una altura de 2.605 metros en pleno corazón de Sierra Nevada.
Dicho observatorio se comenzó a construir en 1965 y tardó mucho tiempo en finalizarse debido a las constantes nevadas que impedían continuar con su construcción. Su actividad se reducía al estudio de la sismología, las manchas solares y la espectroscopia.
Estuvo dotado de un telescopio reflector KYOTO, de 32 cm, Cassegrain, que fue donado por la Universidad Jesuita de Georgetown (EE.UU). La última campaña de observación del observatorio fue entre el 16 y 24 de julio de 1994, cuando la SAG realizo el seguimiento del impacto del cometa Shoemaker-Leavy 9 contra Júpiter.
Durante muchos años fue clave para la astronomía en toda la zona, gozando de apenas contaminación lumínica y de unas vistas sencillamente espectaculares, por lo que se le llegó a considerar como un símbolo de la investigación astronómica española. Buena prueba de ello es una de las fotografías más impactantes que he podido localizar en la red. Obra del fotógrafo Guido Montañés, quien muy amablemente ha querido colaborar, en su fotografía se muestra el observatorio junto a la Vía Láctea con la zona de Sagitario justo encima de este emblemático observatorio. Sencillamente espectacular.
Si queréis visitar todo el resto de su espectacular serie de fotografías lo podéis hacer mediante su página web
Guido Montañés Photography o bien directamente en su álbum de astrofotografía.
Comenzamos el ascenso hasta llegar a la base del observatorio
Al llegar casi a la cima nos encontramos con una pequeña sorpresa, esta cabra montesa que lejos de asustarse se quedó inmóvil posando para la ocasión.
Subimos y nos adentramos por el hueco de la fachada.
En el piso inferior apenas quedan restos de las pequeñas salas que conformaban este espacio, los vestigios de una pila y una bañera de un cuarto de baño y diversos bidones.
Las escaleras de madera todavía aguantaban a mediados de 2012, que es cuando se realizó la visita. En otros reportajes se pueden ver totalmente nevadas debido a las ventiscas que hacen que el interior del observatorio se cubra también totalmente de nieve.
En el piso superior se encontraba la cúpula. Aquí es donde se encontraba situado el telescopio reflector KYOTO y por la apertura abatible se extraía para proceder a la contemplación de los fenómenos astronómicos.
Las escaleras metálicas invitan a asomarse fuera de la cúpula.
Las vistas son simplemente espectaculares, aun siendo de día y verano.
El edificio lejos de la curiosidad por lo que fue y por sus características arquitectónicas, hoy día es pura ruina, pero ahí continua esperando que de una vez por todas la universidad granadina decida que hacer con el. Desde Territorio Abandonado creo que lo conveniente en este caso sería adecuarlo a un uso turístico aprovechando la inmejorable situación de este y poder así acercar a toda la ciudadanía ese mágico mundo como es la astronomía, el cual muchísimas personas totalmente desconocen.
Desde la lejanía se captura las últimas imagenes y se pone rumbo hacía un próximo lugar.
Si queréis ver fotografías del observatorio en época invernal y todo nevado no dejéis de visitar el reportaje en la web del compañero "Abandonalia".
Lugar fantástico, lleno de misterio! Saludos
ResponderEliminarSinceramente da pena el estado en que se encuentra el lugar, pero también es cierto que un observatorio abandonado no es algo que se vea todos los días como una fabrica o un hospital y por eso no me importaría subir hasta allí y tomar algunas fotos. Muy completo Nacho y el vídeo genial.
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