A mediados del Siglo XX, muchos sanatorios fueron construidos totalmente aislados de la vida urbana con el fin de tratar algunas de las graves pandemias que estaban asolando a la población civil, tales como la tuberculosis (la cual ya tratamos en el reportaje al Sanatorio de Sierra Espuña), la lepra, la fibrosis, la polio y el cancer de pulmón.
Este sanatorio en concreto funcionó también como psiquiátrico hasta mediados de la década de 1990 , lo cual le ha permitido conservarse mas o menos en este estado hasta la actualidad. Cuando se decidió que a estos enfermos debían cuidarlos en sus casas el hospital fue cerrado y abandonado.
El edificio se compone de 5 alturas y a su vez estas dispuestas en dos alas principales y varios edificios anexos, además de los sotanos. Entre ambas alas se encuentra el torreón
REPORTAJE FOTOGRÁFICO

Lo mejor de todo los grafittis sin duda alguna...
ResponderEliminarSaLu2
Cuánta tristeza en sus paredes. Mejor que no hablen.
ResponderEliminarSin duda hay grafittis graciosos, pero mejor si no estuvieran.
ResponderEliminarEl edificio es una joya enclavada en media naturaleza. Felicidades por el reportaje, Nacho.
Un saludo
Es una pena el estado en el que esta actualmente,estuve en febrero y hay boquetes por el suelo hay que ir con mucho cuidado,lo han desvalijado todo,también tengo foto del graffiti de la boca enorme.
ResponderEliminar:)
nadie se ha fijado en que estan las luces encendidas?
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