01 mayo 2014

La Mansión de John Barry


John Barry fue un compositor británico ganador de 5 oscars y 1 globo de oro a la mejor banda sonora de alguna película. ¿Quién no ha escuchado alguna vez en su vida el tema principal de la banda sonora de "Memorias de África", o de "Bailando con lobos"...? 




       


Aparte fue candidato 7 veces a los oscars, 10 a los globos de oro y fue el compositor de los temas principales de películas como "James Bond". Su currículum lo dice todo, incluso fue homenajeado en la ceremonia de clausura de los pasados juegos olímpicos de Londres en 2012, en el momento más importante y especial, el apagado de la llama olímpica, tal y como se puede visualizar en el siguiente vídeo.



¿Y por qué inicio así este reportaje? Pues simplemente porque el lugar que se puede ver a continuación es nada mas y nada menos que la mansión que John Barry quiso que se construyese en un idílico entorno de la isla bonita.


John Barry nace un 3 de noviembre de 1933 en Yorkshire, Inglaterra. A principios de los 70, tras las visitas ocasionales por la isla, decide adquirir este terreno de 12.000 metros cuadrados para mandar construir esta mansión con la intención de convertirla en su lugar de retiro e inspiración. Fue entonces cuando pasó de las visitas ocasionales a vivir largas temporadas en la isla, atraído también por las fiestas organizadas por la jet set. La gente de la zona describe que aunque fuese muy famoso hacía una vida normal moviéndose por el pueblo como cualquier otro vecino, eso sí, sin hablar ni una palabra de español.

Entre los años de construcción, Barry decide hacerse una pequeña casa anexa a la mansión donde poder alojarse y ver los progresos de la obra.

Todo un sueño para cualquiera poder llegar a alojarse en esta lujosa mansión, sueño que al final John Barry no pudo llegar a cumplir y donde sus paredes no harían resonar el eco de las teclas de su piano.

La casa estaba lista para ser pintada y amueblada pero sin explicación alguna, Barry no volvió jamás, acrecentando ciertas leyendas populares en la zona. Una de sus hijas volvió anunciando que Barry volvería, pero a los 78 años de edad en el año 2011 y tras un ataque al corazón falleció dejando un impresionante legado musical y su oasis en la isla.

Con el paso del tiempo este oasis se fue deteriorando y fueron aumentando los robos en el hasta llegar al extremo en el que hoy día se encuentra la casa.

Descanse en paz señor Barry, con su legado musical se le recordará de por vida.

Hoy con este reportaje se recuerda un poco la figura de John y nos adentramos en el que iba a ser su particular paraiso junto a la ambientación musical con sus piezas musicales durante todo el tiempo que esté este reportaje en cabecera.


REPORTAJE FOTOGRÁFICO


Llegamos antes del anochecer para poder ver la mansión tranquilamente. La mansión constaba de 2 edificios ambos de 2 plantas de altura unidos por un patio central decorado con arcos y un estanque central. Una pasada que recuerda a ciertos edificios como unos baños romanos. En una de las 2 partes, desde la segunda altura parte una tercera planta formada por un gran torreón desde el que las vistas eran sencillamente espectaculares. Tuvimos la suerte de poder vivir en vivo y en directo desde allí un precioso y distinto anochecer.










En el interior todavía se acumulan restos de mobiliario, totalmente destrozados y deteriorados.


Las escaleras de acceso a la segunda planta nos trasladan al esplendor que pudo tener esta edificicación, imaginándolas por un momento con sus barandillas laterales...


Hacemos un parón en dichas plantas para fotografiar unos cuantos graffitis realizados sobre sus diáfanos muros.



Al salir a la terraza de la segunda planta por la parte trasera estas son las espectaculares vistas que uno se puede encontrar. La imaginación vuela a una apacible noche de verano, con Barry a los mandos de su piano de cola y una fiesta llena de invitados en esa enorme terraza mirador.



Y sobre la terraza de la segunda planta subimos unas escaleras de hormigón para llegar a otra terraza mas reducida en la tercera planta, en la cual se encuentra el torreón, completamente grafiteado.



Poco a poco sigue anocheciendo y las vistas de la mansión junto al horizonte son espectaculares.



Se nos va yendo practicamente la luz y descendemos fotografiando algo de los restos actuales de vida en la mansión, esas pequeñas plantas y árboles que han hecho del estanque interior su guarida.




Y para concluir, aprovechando los últimos minutos de luz del día, no queremos irnos a cenar sin realizar esta fotografía general desde el área donde se encontraba la gigantesca piscina de la mansión, que ante nuestro paso vuelve a resonar el agua debido a los saltos de sus actuales guardianas, las ranas.





Más información sobre John Barry en:


5 comentarios :

  1. Ostras! Qué lastimica de sitio, tuvo que ser tan bella en su apogeo...
    Buen repor compi!

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  2. Extraordinario, la historia, su gente, y el lugar.... Un lugar maravilloso para recordar

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  3. Joder el hombre que casita tenía
    La casa por lo que veo está en un sitio precioso...
    Haber si veo alguna foto más de vuestra salida por esas tierras .9
    Un saludo!!

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  4. hermoso, que lastima dejar perder semejante mansion

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